domingo, 27 de octubre de 2024

Entre calaveritas, cuentos y leyendas


Como parte de las actividades que hemos empezado a realizar desde la semana pasada, los alumnos de primero a sexto grado han iniciado su escritura de calaveritas literarias. Observando, conversando y siguiendo algunos tutoriales, alumnas y alumnos han jugado con las palabras, versos y rimas para dar vida a sus calaveritas literarias. Seleccionando a las personas, personajes o animales que ellas y ellos quieren incluir para hacerlos encontrarse con la muerte de una manera divertida. Resaltando alguna característica y buscando que sus versos contengan rimas. La próxima semana los alumnos darán lectura en voz alta a sus calaveritas. 

Tendremos la oportunidad de convivir y disfrutar juntos del lenguaje y de una tradición tan especial como lo es el Día de Muertos. También narraremos cuentos, leyendas y compartiremos otras calaveritas. Todo ello con la intención de jugar, convivir y conversar juntos sobre la vida y la muerte.

Comparto una de las calaveritas literarias y de los cuentos que formarán parte de este convite.







jueves, 12 de septiembre de 2024

Rimas para la Lotería


Se ha vuelto tradicional durante los festejos de las fiestas patrias, el jugar a la Lotería. En esta ocasión con las alumnas y alumnos de la primaria jugamos este juego como parte de las actividades para recordar el Grito de Independencia.

Previo a jugar, les leí en voz alta el texto "El grito", del escritor Alonso Nuñez e ilustrador Josel. Texto muy recomendable porque de una manera divertida y a través de rimas nos muestra un poco de la historia de México y el ¿por qué se dió el grito de Independencia? Aunque es un texto breve, invita en todo momento a conversar con los alumnos sobre lo que dice el texto rimado; pero también acerca de las  ilustraciones. Yo he leído este texto con alumnas y alumnos de primero a quinto de primaria, y, a todos les ha gustado e interesado.

Una vez que se finalizó de leer y conversar sobre el texto, se invitó a los alumnos a jugar a la Lotería. Fue interesante observar la reacción de las alumnas y alumnos al llevar a cabo el juego. Por ejemplo: a las niñas y niños de primer grado les costaba trabajo localizar algunas de las tarjetas y cuando las encontraban se ponían muy contentos de haberlo logrado. Los alumnos y alumnas de quinto grado se mostraron muy divertidos y atentos. En algunos grupos escuchaban las rimas con mucho cuidado y en algunos casos se reían de lo que decían.

Invitar a las alumnas y alumnos a hablar sobre la historia de México, conectándolos a través de un texto, para después llevar a cabo un juego que para la mayoría de ellos es conocido, fue una grata experiencia.

A continuación comparto el video creado para jugar con las alumnas y alumnos.




jueves, 27 de julio de 2023

Aprendiendo a jugar en el mundo de la promoción de lectura


 Durante más de veinte años he jugado a ser maestra y en los últimos años, me he iniciado en el juego de la promoción de lectura. 

Cuando uno aprende a jugar en la vida, te das cuenta que hay juegos que verdaderamente te atrapan, te conectan con otros, te dan sentido, significado e identidad y te apasionan tanto, que los quieres seguir jugando. 

En mi caso, eso ha ocurrido con la promoción de lectura. He aprendido a jugar con la literatura, en comunidad con las alumnas y alumnos. Hemos jugado a ser lectores y escritores en un mundo donde la literatura nos ha permitido conectar y compartir sentimientos, pensamientos, dudas, deseos y preguntas que surgen a lo largo de las lecturas.

A continuación comparto algo de lo que hemos jugado para la promoción de lectura en la Biblioteca Escolar:

Informe Promoción de Lectura 2022-2023

martes, 21 de febrero de 2023

Corazones y manos a la obra: Elaboramos nuestra historieta


En esta ocasión comparto una sesión didáctica que implementamos en la escuela primaria en la que desempeño la función de promoción de lectura, durante la semana en que se celebró el Día del Amor y la Amistad.

La intención de esta planeación fue que los alumnos lograran convertir el contenido de un cuento en una historieta. Previamente, se promovió el que los alumnos conocieran más sobre la historieta, elementos y características.

Comparto así:


 

jueves, 30 de junio de 2022

Contar historias: Parte de mi identidad como maestra

A lo largo de mi experiencia como maestra de primaria, he aprendido que es esencial para adentrar a los alumnos en el mundo de la lectura y la escritura, conectarlos con las historias. Hay principios que nos mueven a decidir las estrategias pedagógicas que usaremos para favorecer en nuestros alumnos el aprendizaje de diversos contenidos. Uno que llevo grabado en mi mente y en mi corazón como docente, es el de lograr que los alumnos aprendan a través de las historias; ya que somos, vivimos, contamos, leemos, creamos, recreamos, cantamos, escribimos, sentimos, actuamos y jugamos con las historias. Ser maestra ha significado convertirme en mediadora entre las historias y los alumnos; ya sean cuentos, leyendas, fábulas, relatos, novelas, historietas, mitos y cualquier narración que posibilite que los alumnos, a través de la lectura en voz alta, conecten sus saberes, pensamientos, emociones, vivencias, dudas, deseos y acciones con lo que acontece en la narrativa, con lo que el autor quiso expresar, con lo que los personajes vivieron o sintieron, con los lugares descritos, los sucesos relatados y la magia que impregna cada una de esas historias. Para lograr esa conexión, es necesario dar voz al texto; primeramente a través de la lectura en voz alta por parte del docente y luego por parte de algún alumno o de todos los que quieran participar. Leer para otros y con otros, da un sentido distinto al texto. Esa es una de nuestras principales tareas como profesores, ser mediadores de lectura. Es una tarea que implica una preparación previa al acto de compartir la lectura. Requiere de una adecuada selección del texto, de preparar la lectura del mismo, los recursos, materiales y actividades que acompañen a la historia. Desde libros, carteles, dibujos, imágenes, títeres, marionetas, máscaras, pinturas, cajas de historias, videos, juegos interactivos, presentaciones, audios; hasta transformarnos en cuentacuentos, personajes de las historias, actores de teatro, titiriteros, creadores y recreadores de historias. Es un proceso creativo, artístico y divertido. En el que el docente desarrolla habilidades, actitudes y aptitudes. Un proceso que implica atreverse a jugar roles distintos y aprender junto con nuestros alumnos todas las posibilidades que nos brindan las historias, de aprender a aprender, aprender a ser y aprender a convivir con otros. Es fascinante ver como a través de la interacción con el contenido de la historia, con sus compañeros y con nosotros, los alumnos dan significado al texto, lo entienden mejor y aprenden a leer el mundo. Es como convertirnos en un coro, darle armonía y ritmo a las historias. Como sucede al cantar, al contar una historia armonizamos con ella, nos conectamos con su melodía y queremos seguir contando historias.

martes, 21 de julio de 2020

Otra historia más

Como parte de mi labor docente, me gusta escribir cuentos para compartir con mis alumnos. Estaré pensando la forma en qué podría compartir la siguiente historia:


EL GIMNASIO DE LAS EMOCIONES

En una ciudad, donde todo era muy bonito porque reinaba la alegría, respeto,  colaboración, amor, ilusión, honestidad y todo aquello que daba vida a un hermoso y enorme arcoíris que los habitantes podían ver siempre. ¡Un día pasó algo muy extraño!

Todo, todo, todo, todo… se puso muy gris, obscuro y empezó a llover a cántaros, la lluvia no paraba, había truenos, relámpagos y la gente empezó a sentirse enojada, desilusionada, no se ayudaban, se agredían y estaban muy enojados. Las personas se dejaron de hablar y de colaborar unos con otros.

Fue algo tan extraño e incomprensible, que despertó el interés de un gran detective que habitaba en aquella ciudad. Su nombre era: Curiosón, quien ni tardo, ni perezoso y haciendo uso de todas sus cualidades detectivescas, decidió investigar ¿Qué es lo que estaba pasando en esa ciudad?, ¿Por qué la gente había cambiado tanto?

Curiosón salió a la calle para tratar de entrevistar a algunos de los ciudadanos y se acercó al primer hombre que vio pasar por la calle en  la que se encontraba. Era un hombre flaco, ojeroso, que usaba un traje gris, con unos zapatos, cuyas suelas parecían desgastadas de tanto caminar y traía un portafolio que sin duda, le pesaba mucho. Curiosón le dijo: - ¡Buen día! ¿Me permitiría hacerle algunas preguntas? El hombre, sin ni siquiera voltearlo a ver le respondió: -¡No, no, no, no!, tengo mucha prisa. Y desapareció como tren bala.

La siguiente persona que pasó por aquella calle fue una señora que se veía enorme, al lado de Curiosón, quien no se distinguía por una gran altura; pero sí por una enorme inteligencia. La mujer caminaba de tal forma que uno pensaría que su falda y blusa estaban hechas de plomo; ya que su andar era tan rígido que uno imaginaría que quería perforar el suelo con sus zapatos y hacer retumbar la tierra. Tenía el ceño fruncido y sólo miraba hacia el piso, como si con sus ojos, quisiera ayudarle a sus zapatos a cavar hoyos más profundos en el piso. Al encuentro con esa enorme mujer, Curiosón la miró con gesto gentil, queriendo ver si lograba arrancar una sonrisa, de aquel rostro y cuerpo que parecían de hierro, y le brindó un saludo, preguntándole: -¿Me podría permitir unos minutos de su valioso tiempo? La mujer, con una mirada fulminante y llena de un gran enojo, lo miró y dijo: -¡No me moleste! y se fue.

Curiosón, que nunca desistía en su intento por comprender lo que a su alrededor ocurría, distinguió la figura de un joven, que volteaba para todos lados, miraba hacia adelante, a la derecha, a la izquierda, hacia atrás, arriba y abajo. Se alejaba del coche, del árbol, de la barda, del perro, del vendedor y de Curiosón. Parecía que era un auto de carreras tratando de librar todo aquello que representaba un peligro. Vestía una chamarra negra y un pantalón de mezclilla. Cuando Curiosón se logró acercar a él, distinguió en su rostro una ola de preocupación, angustia y miedo. Quiso hablar con él; pero el joven, desapareció como hoja que se lleva el viento, diciendo: - ¿Quién es usted?, ¿Por qué me sigue? -¡Aléjese, aléjese, aléjese!

Curiosón se detuvo y pensó: ¡Ay, esto está muy extraño!, -Ya sé, usaré mi disfraz camuflaje de aire y voy a seguir a esas personas para ver qué es lo que está pasando. De su bolsillo, sacó una bolsita que infló, se metió en ella y lo llevó flotando como si fuera el viento. Era una bolsita que traía un GPS integrado, porque Curiosón, contaba con la más alta tecnología que todo detective necesita. Llegó hasta una calle llamada: “Mar de las preocupaciones”. Ahí, identificó al primer hombre que encontró en la calle. Aquel lugar, era su trabajo. El hombre estaba todo el tiempo atendiendo a una gran fila de clientes y no dejaba de trabajar, trabajar y trabajar. El hombre se veía cada vez más cansado y enojado. Enojo y cansancio, que se hacían cada vez más grandes, como si fueran una gran ola, en ese “Mar de las preocupaciones”. Entonces, el hombre llegó a su casa y su esposa le dijo que hacía falta dinero para pagar el gas y la luz porque ya habían llegado los recibos. Cada vez, el hombre se sentía más angustiado. Cuando fue al cuarto de sus hijos, vio como éstos se estaban peleando por los juguetes y entonces la ola, creció. Haciéndolo sentir cada vez un gran cansancio.

Curiosón tomaba nota de todo y observaba como al incrementarse las preocupaciones del hombre, una gran nube gris lo envolvía hasta que se quedaba profundamente dormido. Todo esto despertó en Curiosón una profunda tristeza y un deseo enorme por seguir con su investigación.

El disfraz de aire llevó a Curiosón al siguiente destino, una avenida llamada: “Torbellino de los recuerdos”. Allí se encontraba la casa de la mujer, que parecía de hierro. Nuestro detective, con la ayuda de su Revelador de pensamientos, vio a la mujer sentada en uno de los sillones de su casa, recordando que su papá se fue cuando ella estaba muy pequeña, lo que las hacía sentir, a ella y a su madre, muy solas. En el revelador de pensamientos, Curiosón vio como cada vez en los pensamientos de la señora, aparecían más recuerdos, ahora sobre su adolescencia y cómo sus compañeros se burlaban de ella por lo alta que era. La señora se sintió enojada y su enojo creció, cuando a su mente vinieron recuerdos y más recuerdos que se formaban como un gran torbellino que iba levantando y arrastrando la ira de la mujer, hasta envolverla en una enorme nube gris.

Ante todo esto, Curiosón se sentía cada vez más preocupado y decía: - Tengo que continuar mi recorrido. Necesito saber ¿qué es lo que le pasará a aquel joven que me encontré en tercer lugar en la calle?

Curiosón continuó su camino y llegó al departamento en donde vivía nuestro joven de la historia. Era una cerrada y se llamaba: “Tempestad de los miedos”. El joven se encontraba sentado en el piso, rodeado de todo tipo de aparatos electrónicos. Primero miraba la televisión y en ella veía a un periodista que en tono de cuento de terror presentaba noticias e imágenes de asaltos, secuestros, cambio climático, enfrentamientos, accidentes y el, ya famoso, huachicoleo. Luego se acostaba en el piso para pasar horas enteras con su teléfono, leyendo cualquier cantidad de chismes en el chismógrafo de la actualidad “el cara libro”. Curiosón, utilizando el escáner de los miedos, se dio cuenta que cada vez que el joven escuchaba y veía toda esa información, sus inseguridades, miedos y angustias se precipitaban sobre él como si fueran rayos, truenos y relámpagos. Y entonces, volvía a ocurrir lo que Curiosón ya había visto que pasaba en los otros, la enorme nube gris oprimía al joven, dejándolo casi paralizado.

Curiosón decidió ir a su despacho para analizar todas las evidencias que tenía y tratar de resolver el caso. Rumbo a su destino, Curiosón se detuvo frente a un Gimnasio. Miró a las personas que se encontraban haciendo ejercicio observándose en esos grandes espejos que suele haber en estos lugares. Una ráfaga de ideas vino a la mente de Curiosón, quien se preguntó:-  ¿si la gente viene a hacer ejercicio para verse bien por fuera, por qué no abrir un gimnasio donde la gente venga a hacer algo para sentirse bien por dentro?, ¿Por qué no crear una rutina de ejercicios para acabar con esas nubes grises que están envolviendo a las personas? Si se fortalece la masa muscular, ¿por qué no fortalecer la estabilidad y tranquilidad emocional? Si se platica y convive con otros para lograr una gran figura y salud física, ¿por qué no hablar, escuchar, convivir y ayudarse entre todos para lograr una salud emocional?, y, dando un enorme salto, dijo: -Sí, qué tal …

Curiosón llegó a su despacho, en donde además de su nombre pintado en la puerta: Detective Curiosón Comprensión, había una frase que decía: “Para comprender lo que pasa hay que observar, escuchar, anotar y analizar, para, poder actuar”. Hizo una reunión con todos sus compañeros del despacho en el que trabajaba, les mostró todas las evidencias, hicieron un análisis minucioso de las mismas, hasta que comprendieron lo que estaba ocurriendo en esa enorme ciudad. ¿Por qué había desaparecido el gran arcoíris? ¿Por qué esa inmensa telaraña de nubes negras formadas por todo lo que la gente estaba sintiendo, cubría aquel lugar? Curiosón y sus compañeros concluyeron, después de sopesar todas las pruebas, que: La gente dejó de hablar entre sí para resolver los problemas juntos. Actuaban como autómatas. Hacían todas las cosas solos. Estaban muy aislados. Se habían acostumbrado al chisme y a la burla que comenzó a imperar en la ciudad. El aislamiento, consumismo, competencia y egoísmo se había apoderado de sus vidas. Decidieron entonces, crear el “Gimnasio de las Emociones” para enseñar a la gente cómo convivir nuevamente con los demás, ayudarse unos a otros, dejar de consumir compulsivamente y divertirse juntos.

Todos estuvieron de acuerdo en colaborar, e inauguraron “El Gimnasio de las Emociones”. Cuando la gente comenzó a llegar, estaban muy intrigados y preguntaban, ¿Bueno, y dónde están los aparatos con los que vamos a trabajar?, Curiosón les dijo: - ¡Escuchen muy bien!, aquí las herramientas de trabajo son otras. Nuestros instrumentos serán la palabra, la escucha y la ayuda mutua. Así es que las personas, comenzaron a hablar y hablar y hablar de cómo se sentían y por qué se sentían así. Cuando las personas salían del Gimnasio de las Emociones, las nubes que los envolvían se empezaron a hacer cada vez más chiquitas, hasta que desaparecieron.

Curiosón se sentía cada momento más feliz, al igual que la gente que iba al Gimnasio de las Emociones y cada vez que podía compartía con los otros lo que aprendió en la investigación de este caso: “Para saber lo que la gente está sintiendo, tienes que comprender lo que la gente está viviendo”.

Sandy




sábado, 18 de abril de 2020

El encanto de las estrellas



Una vez, desde el cielo, las estrellas observaron que en la Tierra ocurría algo extraño. Era como si alguien hubiera pulsado el botón de pausa en la vida diaria de los terrestres. Las estrellas percibieron la preocupación, angustia y miedo en varios de los habitantes del mundo; ya que una enfermedad  les estaba agobiando. Decidieron entonces convocar a una reunión.
Esa noche las estrellas dialogaron sobre lo que se estaba presentando con los humanos. Resolvieron  llevar a cabo un plan, que consistía en que cada noche una de ellas leería una historia que diera aliento a las personas.
Cada día una de ellas se preparaba y al anochecer asumía el papel de lectora. Haciendo uso de todas sus habilidades teatrales, daba vida y voz a cada uno de los personajes de las narraciones que leía. Lectura que de pronto se convertía en canto para los oídos y encanto para las mentes de los humanos. Quienes cuando anochecía, se asomaban por sus ventanas, en los balcones, jardines, zotehuelas o cualquier espacio desde donde pudieran mirar al cielo y observar como la estrella lectora, brillaba intensamente, más que el resto de las estrellas, envolviendo a los humanos en una especie de magia, estremeciendo cada una de las células de su cuerpo y tocando su mente y su corazón. ¡Era un momento de plenitud!
Al término de cada lectura, los humanos regresaban a sus actividades o se iban a dormir invadidos de tranquilidad y esperanza y, aunque al siguiente día, muchas de las noticias que escuchaban o veían a través de distintos medios, en algunos volvían a generar angustia o preocupación, cada noche presenciaban ese espectáculo que se volvió en un rito para la humanidad y que les llenaba de paz.
Una noche las estrellas se pusieron de acuerdo para leer todas juntas, al unísono de un canto que iluminó no sólo el cielo; sino la vida de cada uno de esos sujetos, que quedaron completamente conmovidos por el gran espectáculo que tuvieron la oportunidad de presenciar. Era como si hubieran elegido una historia que hiciera pasar a las personas de la sorpresa, a la melancolía, al misterio, a la reflexión, a la curiosidad, a la risa, a la añoranza, a un pasaje por cada una de las emociones que se pueden experimentar a través de una lectura.
Desde hace mucho tiempo, las estrellas habían sido testigos de cómo la mayoría de los humanos no se detenían a admirar el cielo o a la naturaleza. Estaban tan absortos en sus trabajos y actividades diarias, sobre todo en las grandes ciudades, en donde por el ritmo de vida apresurado y demandante, las personas no tenían en ocasiones tiempo para admirar las bellezas de la vida.
Con el paso del tiempo, la vida en el planeta Tierra ha ido tomando nuevamente su cauce. Las personas han retornado a sus actividades; pero muchas de ellas, con un cambio en su forma de ver la existencia. Las estrellas se sienten profundamente correspondidas y apreciadas porque cada noche, muchas personas se detienen a contemplar el cielo y a dejarse envolver en la lectura, y, ¡encantar por ellas!
 Sandy